No digas que he dicho...
lo que mis labios jamás han dicho
sólo porque alguien te ha dicho...
Dime quién te lo ha dicho,
y que demuestre que yo he dicho
lo que sin pudor te ha dicho.
(Rosa Estorach)
Son mis textos, fruto de mi imaginación y aunque la mayoría estén narrados en primera persona... para nada tienen que ver con mi vida personal, es pura ficción.
No digas que he dicho...
lo que mis labios jamás han dicho
Cuatro pilares eran
los que, con fuerza, la sostenían.
Uno desapareció,
porque así lo quiso la vida.
Los dos que se cimentaron
sobre tierras movedizas,
sus anclajes acabaron cediendo,
y los pilares se hundieron
dejando su vida vacía.
El mundo le pesaba demasiado,
sus fuerzas mermaban día, tras día.
Decidió aferrarse...
a unas pequeñas astillas
desprendidas de los pilares
a la vez que se caían.
Hoy las luce orgullosa,
ya que constituyen para ella,
su más valiosa reliquia.
(Rosa Estorach)