De nuevo, la noche,
silencio, soledad
y algún que otro
sonido lejano.
Comienzan a pesar
tanto los párpados...
que a penas puedo leer.
Resbala y cae el libro...
que sujetaba mis manos,
y en mis sueños...
los personajes pude ver.
Viví mil aventuras,
pasé miedo y me divertí,
lo mejor de todo...
que no me cansaba.
El aburrimiento, a veces...
nos agudiza la imaginación
y nos hace disfrutar...
de otro modo, y quizás...
en otra dimensión,
más...qué importa,
lo primordial...
es saber vivir con las cartas...
que la vida nos dio.
silencio, soledad
y algún que otro
sonido lejano.
Comienzan a pesar
tanto los párpados...
que a penas puedo leer.
Resbala y cae el libro...
que sujetaba mis manos,
y en mis sueños...
los personajes pude ver.
Viví mil aventuras,
pasé miedo y me divertí,
lo mejor de todo...
que no me cansaba.
El aburrimiento, a veces...
nos agudiza la imaginación
y nos hace disfrutar...
de otro modo, y quizás...
en otra dimensión,
más...qué importa,
lo primordial...
es saber vivir con las cartas...
que la vida nos dio.
(Rosa Estorach)
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