Escribí y
escribí...
cuantos pensamientos
más...las letras...
comenzaron a bailar
y donde decía amor...
se convirtió en rumor,
se convirtió en rumor,
y donde decía placer...
se volvió yacer.
Furiosa por no poder
controlar dicho entuerto...
tiré el papel al suelo.
Vi como las letras
salían despedidas y...
de como en el suelo...
astutamente, se unieron...
para formar una frase
que jamás olvidaré:
"Yace el río acallando su rumor"
(Rosa Estorach / 03-08-2017)